LLegada la primavera es hora ya de cosechar y disfrutar de la siembra del guisante lágrima que realicé en mi huerta a finales del pasado otoño-invierno :)
Si bien ésta variedad es poco productiva y dado su pequeño tamaño es relativamente poca la cantidad obtenida una vez desgranado...para mí compensa con creces su delicioso sabor resultando ser todo un manjar, de piel muy fina y exquisito sabor. Por tanto, durante los últimos años y a pesar de haber probado otras variedades más productivas y de mayor tamaño, es el guisante lágrima el único que cultivo.
No sólo me chiflan y admiten variedad de opciones en la cocina como plato único o guarnición sino que resultan de un importante valor nutritivo, ricos en hidratos de carbono, proteínas y minerales, gran aporte de fibra y sin apenas grasa. Así que...a diferencia del chocolate que también me chifla...los guisantes resultan estupendos para comerlos y disfrutar de ellos con frecuencia (especialmente frescos, recién cosechados y de plena temporada) y, el chocolate, lamentablemente, para de vez en cuando ;)
En realidad, hace ya un par de semanas (hacia mediados de abril) que coseché los primeros guisantes y aquí os muestro unas fotos donde podréis apreciar cómo van formándose los guisantes en el interior de la vaina y, por último, la vaina bien hinchada y regordeta justo en el momento óptimo para cosecharlos.
Aquí podéis ver la cosecha y, finalmente, la muestra de los guisantes ya desgranados.
Para que os hagáis una idea...de 1.200kg de guisantes cosechados obtendréis unos 330g desgranados pero, como os comenté anteriormente, realmente merece la pena :)
