CHULETAS DE CALIDAD A LA PLANCHA
Como sabéis, si bien dedico tiempo a cultivar y cosechar
productos de forma natural en mi huerta sabiendo por tanto qué es exactamente
lo que como, no menos importante resulta para mí conocer el origen y la calidad
de la carne que consumimos en casa. Precisamente por ello, hace prácticamente
un año, y gracias a un amigo que me lo comentó e incluso me regaló un paquete
de filetes de ternera para que los probara (¡buenísimos, por cierto!), supe del
caserío “Beliosoro Behekua” situado curiosamente muy cerquita de mi casa, concretamente en el
Barrio de Endoia (Itziar-Deba).
Un día, de buena mañana, sin saber cómo funcionaba el tema de
venta de la carne le dije a una amiga que nos acercáramos hasta allí para ver
si podíamos comprar carne que yo la había probado y estaba buenísima por lo que
merecía la pena y conocer de paso cómo trabajaban.
Nada más llegar al caserío nos atendió la madre de forma muy
amable y simpática haciéndonos pasar dentro, explicándonos cuál era el proceso
de compra (¡qué ilusas nosotras…pensábamos que saldríamos de allí ya con la
compra hecha, jeje!) y mostrándonos la estancia súper limpia y perfectamente
preparada y acondicionada con el material y maquinaria necesaria para el
despiece y empaquetado al vacío de las distintas piezas de carne con etiquetas
indicativas del contenido, peso y fecha.
Obviamente, aquél día no salimos de allí con ningún paquete
de carne porque no resultaba ser una carnicería en la que te despacharan al
momento sino que bajo previo encargo de la cantidad deseada realizabas un
pedido que después podías pasar tú a recoger o, incluso, te la acercaban ellos
a casa.¡Qué más podía pedirse, todo un lujo, con entrega a domicilio sin ningún
coste adicional, perfectamente empaquetada y calidad sin igual!
Cada una de nosotras encargamos una caja de 5kg de carne las
cuales incluían chuletas, filetes de primera, filetes de segunda, costilla,
carne picada y carne para cocer y guisar. Dejamos nuestros nombres y números de
teléfono y quedamos en que nos avisarían cuando estuviera preparado.
Ya estábamos a punto de marcharnos cuando ella nos dijo que
si queríamos podíamos acercarnos a ver el ganado qué tenían y que nos atendería
uno de sus hijos que se encontraba allí realizando las tareas diarias porque,
todo hay qué decirlo, carne de calidad sí pero mucho trabajo detrás de todo
ello también.
Bajamos y nos encontramos allí con un chico súper simpático
que nos atendió estupendamente y nos enseñó y explicó todo lo que quisimos. Lo
cierto es que pasamos un rato agradable charlando y, nuevamente, casualidades
de la vida una de las razas que criaban y que nos enseñó (además de la
Charolais, raza francesa) fue la raza Angus de Aberdeen que yo conocía porque
hace años estuve viviendo en Escocia, concretamente en Aberdeen que es
precisamente de donde es autóctona y originaria esta raza productora de carne considerada
una de las mejores del mundo por su gran calidad, sabor y terneza y, por tanto,
muy apreciada por los paladares más exigentes.
De vuelta para casa tras nuestra excursión matutina he de decir que nuestro comentario más destacado no fue sólo el buen recibimiento obtenido y lo bien que lo habíamos pasado sino también la limpieza y pulcritud de las instalaciones incluso donde el ganado se encontraba...¡asombroso, daba gusto pasearse por allí! :)
A los días nos llamó para quedar y hacernos entrega de
nuestros pedidos y, efectivamente, quedamos más que satisfechas con la compra
realizada. Tanto es así, que pasado casi un año desde entonces, han sido varios
los pedidos realizados y tanto la atención como el resultado han sido siempre
excelentes por lo que realmente os animo a que tengáis en cuenta lo explicado y
si tenéis la opción de adquirir carne como en este caso o cualquier producto directamente
desde el productor, no tengáis ninguna duda al respecto que os tratarán muy
bien y os ofrecerán un producto realmente de calidad.
Atrás quedaron en mi casa aquéllos días en los que iba a
comprar filetes a la carnicería para hacer a la plancha y no sólo estaban duros
sino que quedaban cocidos en una especie de líquido burbujeante de aspecto nada
agradable y que mermaban considerablemente el tamaño del filete que
inicialmente había puesto yo en la plancha…
Y como apenas tiene misterio disfrutar de unas ricas chuletas a la plancha si el género es bueno como es el caso, únicamente deciros que es muy importante que pongáis la plancha al fuego y dejar que se caliente bien para añadir entonces apenas una gotita de aceite de oliva virgen y poner las chuletas sobre ella.
En función de cómo os gusten, más o menos hechas, las pondreís durante unos minutitos por un lado para darles después la vuelta y dejar que terminen de hacerse.
Como consejo os diré que es preferible que la carne se encuentre a temperatura ambiente y que añadáis la sal en el último momento que, en mi opinión, la sal gorda le viene de maravilla. Podéis acompañarlas con lo que más os guste, unos pimientitos, patatas fritas, ensalada... y os aseguro que disfrutaréis de lo lindo!!